Lo de la agricultura vertical, lo leí el otro día, en la biblioteca, en la revista 'Investigación y Ciencia' del mes de Septiembre, y flipé por un tubo: tuve la fuerte sensación de que es la solución al hambre del mundo. Se pueden plantar patatas, tomates, trigo, maiz y un montón de cosas más en rascacielos de 30 pisos de altura: cada piso es una huerta completa. Mediante técnicas de hidroponía, aeroponía y riego por goteo, las plantas arraigan sin tierra en un medio rico en nutrientes.
Estos ingenios aprovechan las aguas negras de las ciudades para proveer de energía a 4 rascacielos de esas características... Según leí en el artículo, una deposición humana típica de 250 g rinde en un calorímetro unos 300 Kcal.
La idea es construir esos rascacielos en las afueras de las ciudades, donde el terrreno es barato. Y abastecer toda la región (ciudad incluida) sólo con esto. Al parecer, estas técnicas no precisan que la luz solar incida directamente en las plantas.
A la vez que se construyan esos rascacielos, se irá liberando el suelo de la agricultura tradicional, para que los bosques naturales lo vuelvan a colonizar. Al haber más bosques se capturará el CO2 y se revertirá el cambio climático (si es que éste es realmente producido por el CO2: Ante la duda, se impone el principio de precaución).
Se dice que si todos los habitantes de la tierra disfrutásemos del mismo nivel de vida que en EEUU, se necesitarían 4 ó 5 planetas tierra. Pues bien, al despegar los cultivos hacia arriba con la agricultura vertical, podemos disponer de estas 4 ó 5 tierras.
El artículo era de Dickson Despommier y, según decía, ya se están comenzando a hacer las primeras pruebas con el patrocinio de Empresas Privadas y Universidades.
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